Iglesias confesó a la «niña del PCE» Yolanda Díaz que su padre fue miembro de la banda terrorista FRAP
El vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, no sólo reconoció en un artículo publicado en septiembre 2012 que su padre fue «militante del FRAP», una organización terrorista que asesinó a cinco policías nacionales y un guardia civil entre 1973 y 1975.
Pocos meses después, en agosto de 2013, Iglesias realizó la misma confesión en Twitter, en un diálogo con la actual ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a la que en aquel momento llamaba «la niña del PCE», en un tono entre machista y paternalista.
Pablo Iglesias publicó el 2 de agosto de 2013 en su cuenta de Twitter el siguiente mensaje: «Basta. Vuelvo a Harvey. Os dejo una canción que me cantaba mi padre frapero de peque. Besos y piolets pezqueñines».
El líder de Podemos acompañó este mensaje con una canción de Pedro Faura (luego integrado en el grupo Suburbano) titulada «Los monarco fascistas», que hace alusión precisamente a la banda terrorista FRAP.
Basta. Vuelvo a Harvey. Os dejo una canción que me cantaba mi padre frapero de peque. Besos y piolets pezqueñines http://t.co/meuz6DLKqa
— Pablo Iglesias 🔻 (@PabloIglesias) August 2, 2013
Escrita en las postrimerías del Franquismo, la canción advertía sobre los planes de un sector del régimen para reinstaurar la Monarquía cuando muriera el dictador. Sus primeras estrofas dicen así: «Los monarco fascistas no saben lo que hacer ante el impulso bravo de la revolución. Mas el obrero escarmentado antes de ahora irá a la huelga general, para impedir que estos tunantes nos impongan la Monarquía que el pueblo supo aplastar».
La canción añade en tono humorístico, sobre el entonces aspirante a la Corona: «Juan Carlos en el Pardo debajo de un colchón pregunta al momio Franco con temblorosa voz: ¿De quién son esas voces que en la calle se oyen gritar? ¿Son acaso los del FRAP que me quieren degollar?».
Por tanto, ya en 2013, Pablo Iglesias aseguraba que su «padre frapero» (es decir, miembro del FRAP) le cantaba de niño esta canción, según la cual el FRAP quería degollar al aspirante a Rey, Juan Carlos de Borbón.
Yolanda Díaz interactuó con el mensaje de Pablo Iglesias, a lo que este le replicó: «Dime, niña del PCE». La «niña del PCE» ha crecido y el «hijo del frapero» la ha colocado como ministra de Trabajo en el Gobierno de Pedro Sánchez.
Pablo Iglesias explicó de una forma mucho más clara la relación de su padre, Francisco Javier Iglesias, con el FRAP en un artículo publicado el 18 de septiembre de 2012 en el diario Público, del millonario Jaume Roures. El artículo, esgrimido el miércoles por Cayetana Álvarez de Toledo desde su escaño del Congreso de los Diputados, estaba dedicado a la muerte de Santiago Carrillo y se titulaba «El último secretario general».
En el texto, Pablo Iglesias afirma lo siguiente: «Créanme si les digo que siendo hijo de un militante del FRAP y habiendo militado donde milité, tiene su mérito admirar a Carrillo. Frente a Santiago descubrí que estaba ante al secretario general que condenó irremediablemente a la mediocridad a todos los secretarios generales que llegaron después. Nadie estuvo a su nivel». Su artículo no hacía la menor alusión a la responsabilidad de Carrillo en el asesinato de cerca de 5.000 personas en Paracuellos del Jarama (Madrid), entre noviembre y diciembre de 1936.
Pese a estas confesiones de Pablo Iglesias, su padre, Francisco Javier Iglesias Pelaz, aseguró que nunca perteneció al FRAP sino a una de las organizaciones que crearon esta banda terrorista (el Comité Pro-FRAP), en el juicio que le enfrentó al periodista Hermann Tertsch (que todavía está pendiente de sentencia firme).
Francisco Javier Iglesias también declaró que fue detenido por repartir octavillas poco antes del primer asesinato cometido por el FRAP: el del policía de 21 años Juan Antonio Fernández Gutiérrez, que fue apuñalado por los manifestantes cerca de la estación de Atocha (Madrid) el 1 de mayo de 1973. Otros dos policías resultaron heridos en estos altercados.
Los asesinatos del FRAP
1-La primera víctima del fue Juan Antonio Fernández Gutiérrez un joven subinspector de la Policía, que fue asesinado tras sufrir una emboscada en las proximidades de la estación de Atocha, en la calle Santa Isabel. Asesinado a cuchilladas. pic.twitter.com/Lqm66oF01C
— Montesa 🖤🇪🇸🖤 (@Montesa_VAL) May 28, 2020
Antes de disolverse, el FRAP (al que pertenecía Francisco Javier Iglesias, según su hijo) tuvo tiempo de asesinar a otras cinco personas: los policías Francisco Jesús Anguas Barragán, Lucio Rodríguez Martín (acribillado con ocho disparos), Juan Ruiz Muñoz y Diego del Río Martín, y el guardia civil Antonio Pose Rodríguez (le dispararon con una escopeta ante un niño de 12 años).
La creación del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP) había sido impulsada a principios de los años 70 por el Partido Comunista de España (marxista-leninista), que había nacido en 1964 como una escisión del PCE de Santiago Carrillo.
Dirigido por el ex ministro socialista de la II República Julio Álvarez del Vayo, el FRAP consideraba que la URSS se había vuelto demasiado tibia: reivindicaba el estalinismo, el comunismo de inspiración maoísta y el uso de la violencia para imponer sus tesis políticas.